domingo, 26 de julio de 2015

Jamás.

Jamás olvidaré esa noche que vi a mi madre con ojos de lluvia, justo en el momento en que se me iba el tiempo.


Jamás olvidaré el tiempo, tiempo en que no estuviste en medio la búsqueda confusa, tus ojos nadando en medio de mi rostro, olvidando los encuentros del pasado, recreando en tu memoria las imágenes que parecieron arrancadas de mis noches.


viernes, 17 de julio de 2015

Déjame.

Déjame secarte las ganas,
el agua te está matando de tal manera que no puedo seguir permitiéndote contemplar a mis venas bombeando tu vida.

Déjame secarte,
déjame secarme, créeme, lo estoy haciendo por ti.

Comienza a cerrar los ojos,
yo sé que mis palabras se quedarán grabadas en tu inconsciente,
retumbando tan fuerte que te darás cuenta de lo que en realidad nos sucede.

Déjame secarte las ganas para que esto sea más justo,
para que nos valoremos,
la mesita de noche me prometió guardar nuestros dolores.

Respiremos las ganas de volver a sentir,
que no se nos haga fácil,
que no se nos haga vicio.

Mantenernos mojados será sólo un gusto que nos daremos cuando llueva por la noche,
cuando escuchemos esa canción que no sabemos pronunciar,
esa que hace que nos tomemos de la mano.








viernes, 5 de junio de 2015

Dos Años.


Está bien.

Empezaré después de dos años de silencio contigo, por que eres el que más me duele.

Accederé por que tengo el estómago fuerte en estos momentos y me puedo enfrentar al blanco.

Accederé por que aunque nunca sepas estas letras, no quiero que se me olviden. Y sobre todo por que ya aprendiste a escribir, y algún día que me atreva más que hoy, personalmente te las entregaré.

En este instante ya estoy en el pasado y al mismo tiempo en el presente, encontrando recuerdos que se contradicen, estoy enfrente de mi computadora pensando qué eres para mi, y me refugio en el mismo playlist que hace tiempo me hacía escribir, por que duele, y por que sin dolor no existes.

Te haces llamar quien me dio la vida, y yo te conozco como un extraño permanente, y aunque respiro por ti, respiro con culpa, respiro dolor y recuerdos vagos que creo ya tiré en las cajas de las 5 mudanzas de piel que viví.

Y viví cosas, cambios y turnos, viví por la mañana por que me ayudaba a no pensar, viví por la noche por que necesitaba sentir, crecí, con una mano en la cintura para no mostrarle al mundo que estaba insegura y que me faltabas, crecí con sonrisa grande como si tuviera un sustento fuerte y estable, como si nada me pasada aunque dormía con lágrimas espesas y pesadas. Y sí, te aprendí infinidad de cosas que siento clavadas y cada que suenan en mi consola te recuerdo bailando en la sala.

Ahora me quieres conocer por que no te conoces ni a ti mismo, pero fuiste ciego todo el tiempo que duré en encontrarme, y sí, vivo por ti, pero tu elegiste tu no haber vivido por mi, es el tiempo de escoger rechazarte y sin la culpa, no contestarte para responderme, y que tu inestabilidad ya no me corte profundo.

No voy a leer esto dos veces para revisarlo por que si lo hago me arrepiento, y terminaré después de dos años contigo, por que eres el que más me dolió.

Accederé por que tengo el estómago vacío y hambre de escribir…

Está bien.








domingo, 14 de julio de 2013

Día Cuarenta y tantos.

Estuve en el lugar de los manteles rojos,
decías que por su nombre no se tenía que nombrar
la canción lo decía todo por sí solo.

Ardía el humo en los ojos,
yo estaba segura de eso, tu también.

Parecía como si las lámparas de buró estuvieran dormitando,
esas lucecitas tenues sobre tu frente te hacían compañía,
te ayudaban a leer, te ayudaban a reír,
yo estaba observando la magia, no había remedio.

En los momentos en donde todos duermen yo despierto,
yo despierto y tu te duermes,
entonces puedo empezar a imaginar esos zapatitos azules subiéndome,
la escalera sin final, tu ventana cerquita,
compartiendo tantas cosas.

Estuve en el lugar de los manteles rojos,
estabas conmigo,
la canción te cantaba mentiras,
yo te las componía,
y tus manos al pie de mi cama, presentes.

Cuando yo imaginaba, imaginaba ese lugar,
entonces ahí estabas, leyéndome en la página cuarenta y tantos.




martes, 9 de abril de 2013

Día Quedito.

En silencio
Tengo mucha tristeza acumulada, que ya ni sé cual contar.
Tengo muchas historias para platicar.

En silencio, para que nadie se entere, así me manejo
entre un puñado de whiskys y unos más de tabaco,
dije la verdad, esa que yo de niña le decía a mi abuelo.

Eres todo lo que no conozco por que mi recuerdo no me permite hacerlo
eres mal, eres rabia,  entre estas copas, y eres estas otras más por quererlas prolongarlas.
Eres tu vida, mal vivida (digo yo), por que nunca me atreví a ser como tu,
y todas estas angustias que me encogen 
las manejas tú como si fueran cualquier cosa.

Todas esas anécdotas las convertiste a tu modo, para no quedar mal
para no ridiculizarte frente a mi juventud, frente a mis ganas.

Eres toda esa música que no quiero escuchar que me recuerda mi malestar.
Eres mi vida frente a mi presente mal planeado, eres mi muerte frente a mi futuro mal imaginado.

Quería seguir viendo sin final los animales, 
quería seguir sintiendo tu sabor sobre mi frente
quería seguir odiándote...

Quería,  en silencio.


lunes, 8 de abril de 2013

Día.


Tenía que sentirse así para dejarse ser,
tenía que darse asco esa tarde llena de humedad en sus párpados.
Desperdiciar un día en la circunstancia
desperdiciarlo para poder sonreír sinceramente mañana.
Vale la pena, por eso le odia, por eso le quiere
por eso le escribe.

Quisiera que alguien cálido ajeno a todo le acompañe
que no le conozca y le abrace, le acaricie y no le diga nada,
la verdad es que no necesita hablar, ni siquiera puede,
existen muchos canales en la tele que le pueden adormecer y por primera vez les va a agradecer.

Tenía que desprenderse de lo que construyeron en mucho tiempo
tenía que dejarle ir, tenía que darse cuenta que la gente no es siempre como imaginas.
Entre el millón de probabilidades a que todo resultara bien, fue su excepción.

''No puedo ni siquiera escribir cómo me siento''.

(Rompe en llanto).

miércoles, 20 de marzo de 2013

Día Tenue.

No le pudo decir que la luz le golpeó los ojos,

sus desaires pasaron a segundo plano.

La ansiedad se deslizaba en su pecho como su inseguridad,

estaba segura de eso mientras la veía reflejándose por el espejo.

No le pudo contar todos sus secretos,
necesitaba luz tenue para escribir.

Todo iba pasando mientras el mundo se detenía,
se cansó de ser ella misma.

La estaba viendo, como nadie más la vio.

A veces con la mirada perdida puedes entender tantas cosas.

- '' Quédate toda la noche''-

- ''No me atrevo. Me llevaré todas las imágenes clavadas en la cabeza''-



Necesitaba luz tenue para sentir.